Cuando un premio de lotería no se reclama dentro del plazo legal (normalmente 90 días), el importe deja de pertenecer al ganador y pasa automáticamente al Estado a través de SELAE. Ese dinero se integra en las cuentas públicas y puede destinarse a distintos fines sociales o presupuestarios.
¿Cuánto tiempo hay para cobrar un premio?
En España, el plazo estándar para cobrar un premio de lotería es de 90 días naturales desde el día siguiente al sorteo. Si el ganador no realiza el cobro durante ese periodo, el premio se considera caducado. Una vez vencido el plazo, no existe la posibilidad de recuperarlo, incluso aunque se presente el décimo original en perfecto estado.
Este plazo se aplica tanto a sorteos emblemáticos como el de Navidad, como al resto de juegos gestionados por SELAE (Primitiva, Bonoloto, Euromillones, etc.).
¿Cuánto dinero se pierde cada año por premios no reclamados?
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Algunas estimaciones apuntan a que cada año se quedan sin cobrar en España unos 50-60 millones de euros en premios.
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En sorteos especialmente populares como Sorteo Extraordinario de Navidad, no es raro que parte de los premios “grandes” acaben sin cobrarse.
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Según datos recientes, entre 2022 y 2024 los importes de premios no reclamados que ingresaron a las arcas públicas alcanzaron decenas de millones de euros.
¿Dónde termina el dinero de los premios no reclamados?
Cuando el plazo expira, los premios no reclamados pasan directamente a las arcas del Estado. SELAE incorpora esos importes a su balance y el dinero se integra en el Tesoro Público.
A partir de ahí, se utilizan como cualquier otro ingreso estatal: pueden contribuir al presupuesto general o destinarse a programas públicos, proyectos sociales o actividades financiadas por loterías. No existe un destino único, pero sí una regla clara: ese dinero ya no vuelve al ganador.
Motivos por los que no se reclaman muchos premios
Hay varias razones frecuentes por las que un premio no llega jamás a cobrarse:
El billete se pierde
Muchos décimos quedan olvidados en bolsillos, cajones, monederos o incluso se tiran sin revisarse.
Despiste con los resultados
Algunas personas miran solo premios principales o confían en lo que escuchan, pero no verifican número por número.
Falta de atención al plazo
El plazo de 90 días transcurre más rápido de lo que parece, especialmente en periodos festivos como Navidad.
Grupos en los que nadie revisa
En peñas o compras compartidas, a veces se da por hecho que “otro lo mirará”.
Deterioro del décimo
Si el billete está dañado o ilegible, puede generar dudas o retrasos que terminan en caducidad.
¿Cómo evitar que tu premio caduque?
Unas pocas buenas prácticas ayudan a asegurar que no pierdas dinero:
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Revisa tus décimos siempre después de cada sorteo, incluso si crees que no te ha tocado nada.
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Guarda el billete en un lugar seguro y evita doblarlo demasiado o mojarlo.
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Anota la fecha límite de cobro si sospechas que tu número tiene premio.
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Si el premio es elevado, ve cuanto antes a una administración o entidad bancaria autorizada.
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Para compras en grupo, nombra siempre un responsable del cobro y mantén copias del décimo.
Conclusión
Miles de personas pierden cada año premios de lotería simplemente por despiste. Cuando un premio no se cobra en 90 días, el dinero deja de pertenecer al ganador y pasa al Estado. No se guarda ni se congela: se integra en los presupuestos públicos. Por eso es fundamental revisar todos los décimos, guardarlos bien y actuar rápido si hay premio.
